CONVERGENTES “COINCIDENCIAS”.
La pandemia del coronavirus ha desatado, a más de una
histeria social (o deberíamos decir: de masas) efectos colaterales que se
prestan a la suspicacia. Enumeremos cuatro:
1) Abolición del efectivo. Es sabido que a nivel global se procura abolir el papel-moneda a través de mecanismos tan coercitivos como la “bancarización obligatoria”. De tal forma, el dinero queda totalmente en manos de los bancos, que tendrán más capital para especular y que se llevarán un porcentaje con cada una de las operaciones del individuo, mero usufructuario de su propio dinero. El virus –se sostiene- se propaga más con el uso del dinero-papel; por tanto, hay desestimularlo.