Los politiqueros son esencialmente mentirosos. Y la democracia es esencialmente una mentira (“el sufragio universal es la mentira universal”, sentenció Pío IX). Esto es ostensible.
Tras prometer en campaña electoral que si era ungido por la mitad más uno, no aumentaría los combustibles, el fantoche de Lacalle Pou acaba de decretar su NOVENO aumento en lo que va del gobierno, y el QUINTO consecutivo.
Cosas de la democracia…