Canciller Ernesto Araújo |
sábado, 25 de abril de 2020
EL "COMUNAVIRUS"
viernes, 17 de abril de 2020
UNA VISIÓN ESPERANZADA DE LA PANDEMIA
¿Tendrán todo “bajo control”?
El católico, ante
todo, debe tener su corazón cargado con la virtud teologal de la Esperanza. Lo
cual no implica, por cierto, caer en una suerte de tontera crónica, de
inocencia lela, que lo prive de REALISMO.
Es menester, pues, ante esta situación de pandemia, combinar Esperanza y
realismo para sacar óptimas conclusiones.
Notamos que ciertos ámbitos católicos, dignos de augusto respeto y loa, se han volcado por demás al “realismo”, y han dejado de lado la piadosa virtud de la Esperanza. Lo cual, en puridad y a resultas, les priva del verdadero realismo, de la visión objetiva y correcta de las cosas, y los sume en la desesperanza, la desesperación y la angustia.
sábado, 11 de abril de 2020
HERÉTICA ORACIÓN POR LOS JUDÍOS
“PULULANTE DE HEREJÍAS”.
Así denostaba a la
herejía modernista el Santo Papa Pío X en su encíclica “Pascendi”: “todo es un
apriorismo pululante de herejías…” Sonoras y duras palabras, a la vez…
Es el caso que ayer
un caritativo lector nos comentó que la Iglesia, los Viernes Santos, ya no reza
para la conversión de los “pérfidos judíos”, tal como lo hacía en las “Súplicas
Solemnes” antes del Concilio Vaticano Segundo. Cosa cierta. Providencialmente,
horas después de esta observación, nos sorprendió escuchar una súplica solemne
por los judíos en una Catedral del interior del país; pero era muy, muy
distinta de la original…
Comparémoslas:
Esta es la
original: “Oremos también por los pérfidos judíos, para que Dios Nuestro Señor
quite el velo de sus corazones, a fin de que ellos también reconozcan a
Jesucristo Nuestro Señor”.
Esta es la “nueva”,
fruto de la “evolución” y del “progreso” pos conciliar: “Oremos también por el
pueblo judío, a quien Dios Nuestro Señor habló primero, para que se acreciente
en ellos el amor de su nombre y la fidelidad a su alianza”.
Aquí ya no caben
matices. No puede admitirse “hermenéutica de la continuidad” alguna. Esto no es
un cambio adjetivo, sino sustantivo, y que atañe al núcleo de la Fe católica.
Esto lisa y llanamente es un herejía. La alianza de los judíos ya no existe;
cesó con la venida de Nuestro Señor Jesucristo. Decir lo contrario es herético,
y hasta blasfemo.
Si fuese oportuno chancear al respecto, le pediríamos a Sturla una formidable excomunión a los responsables. Pero: ¿Sabrá Sturla qué es una excomunión? ¿Sabrá Sturla qué es una herejía? Lo más grave: ¿Sabrá Sturla que deberá rendir gravísimas cuentas al Señor?