“La Mañana”, 29 de junio de 1973:
“La crisis política
desatada desde las elecciones de 1971 culminó en la madrugada del miércoles con
la disolución, por el Poder Ejecutivo, de las cámaras de Senadores y de
Representantes.
[…] Debemos decir
con entera franqueza que estimamos que no
es solamente la lógica consecuencia de un largo desarrollo político, sino
también la inevitable y única salida posible del mismo.
Al Presidente de la República no le quedaba otro camino para salvar la esencia de las instituciones y la integridad nacional de la paz interna.