8 de diciembre de 2021.
Inmaculada Concepción de la Virgen María.
En política, lo excluyente es la plandemia. Van casi dos años de una ficticia “crisis sanitaria” que tiene como finalidad implementar cambios estructurales en diversos ámbitos. De ahí que el mote de plandemia sea atinado, dado que se trata de un “plan”, justamente, destinado a realizar cambios estructurales: la “táctica de la pandemia” de la que habla hace años la investigadora española Cristina Martín Jiménez. A la que ahora habrá que sumar –como ella misma advierte- la “táctica del calentamiento global”, nuevo dogma de la Agenda 2030 de la ONU.
La supuesta
aparición de una nueva “variante” del coronavirus (es decir, una inexistente
“variante” de un virus inexistente), de extraño nombre “ómicron”, ha vuelto a
encender el clima de terror y de psicosis (¿para qué sirven las “vacunas”?), de
lo cual se encargan muy bien los medios de
propaganda. Por esta razón, en determinados países se ha impuesto la
inoculación obligatoria y duras restricciones para los no inoculados.
La “masa”, como hemos catalogado a la
población, no parece querer ni poder reaccionar. Por definición es pasiva,
acrítica frente al discurso vertido por los medios de propaganda. En ese sentido, como revela la propia Cristina
Martín Jiménez en su último libro, “La Tercera Guerra Mundial Ya Está Aquí”,
surge del “Informe de Estrategia Psicológica” (1953) de la CIA que “la inmensa mayoría de las personas, incluso
las cultas e inteligentes, son pasivas […] es decir, aceptan una doctrina, no
de acuerdo a un razonamiento personal ni a una justificación mental, sino,
sobre todo, porque les ha sido presentada durante un proceso de su educación y
porque es aceptada por la sociedad, las tradiciones y el entorno en el que
están habituadas a vivir”. Como revelaron los estudios del psicólogo social
Solomon Asch (década del 50’), que trae a colación la mentada escritora, “la mayoría suele imitar a la mayoría”:
existen presiones grupales muy intensas que conducen a las personas a actuar en
contra de sus creencias, de sus valores e incluso de sus percepciones
personales. Esto es porque el individuo renuncia a quedarse solo frente al
grupo. Es exactamente lo que está sucediendo con la plandemia.
Esta crítica
situación ha dividido, tristemente, las ya débiles y pequeñas fuerzas del “catolicismo
tradicional” –por llamarlo imperfectamente-. Así, determinados sectores se han
afiliado al discurso imperante, como los influyentes blogs “Adelante la Fe” y
“The Wanderer”, o la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Contrariamente, clamando
en el desierto, los sitios “Miles Christi”, “Nacionalismo Católico San Juan
Bautista” y “Nobis Quoque”, y algunos sacerdotes sedevacantistas. En esta línea
hay que destacar, también, el ejemplo del conciliar Viganó.
El ejército
oriental, por su parte, ha adoptado en pleno el relato plandémico. A guisa de ejemplo, el mensuario “Nación”
–representativo de un sector de la milicia- ha publicado en su último número un
artículo titulado “Antivacunas” –falacia ab
initio- que cuestiona a los grupos contrarios a la plandemia.
La situación, pues, es muy clara: tras casi dos años, la inducida y falsa “crisis sanitaria” continúa ya que, como sentenció Klaus Schwab –y nosotros lo recogimos- “muchos nos preguntamos cuándo las cosas retornarán a la normalidad. La respuesta es: nunca”. “Estos cambios –sigue Schwab- crearán una ‘nueva normalidad’ radicalmente diferente de la que progresivamente iremos dejando atrás”. La plandemia, la “nueva normalidad”, será, precisamente, la norma. Salvo una reacción.
Es una alegría verlo publicar nuevamente. Le agradezco la mención que hace de mi modesta bitácora. Sigamos poniendo nombre a las cosas, sin hundir la cabeza en la arena, ya que, por alguna razón que solo Dios conoce, esa es la misión que se nos ha encomendado. Mucho más no podemos hacer, salvo orar y no ceder ante la manipulación, la intimidación y el chantaje a los que pretenden someternos odiosamente los tiranos de turno. Y quien tenga ojos para ver, que vea...
ResponderBorrarEstimado: Muchísimas gracias por su atinado y caritativo comentario. La mención a su bitácora es lo mínimo que podemos hacer, dado el trabajo titánico y sin descanso que realiza. ¡Ánimo! En Cristo y María.
BorrarLe llegue también mi gratitud por la alusión que hace de mi blog, un benjamín en estas lides contra la peste integral que abarca todo cuanto toca (política, educación, información, Iglesia, etc.).
ResponderBorrarUn par de apostillas: creo que lo de Adelante la Fe no es propiamente hablando afiliación al discurso imperante, sino una desdorosa ambigüedad provocada por la tensa convivencia de De Mattei y de Viganó entre sus columnas. La contradicción insoluble entre ambos fue haciendo aparentemente necesario (hasta donde me puedo percatar) un progresivo silencio sobre el tema, que en verdad reclama definiciones. Supongo que desde que comenzó a quitarse la mascarilla en pro de la narrativa covídica, De Mattei hizo méritos suficientes como para que se lo eche por la borda como a lastre. Desconozco qué grados de compromiso tiene Adelante la Fe con él. Sobre la FSSPX: no he visto proclamas oficiales ni mucho menos que avalen el relato; sí uno que otro artículo escrito por alguno de sus sacerdotes en tono demasiado conciliador con la pamplina pandémica. Y aunque no revele una posición oficial, ciertamente disgusta. Lo de Wanderer, por supuesto, es otro cantar. Es indefendible.
Me alegré al saber, por un amigo común, de su regreso al éter, al internéter.
Estimado: Le agradezco mucho su comentario y su caridad. En cuanto a sus apostillas, las suscribo completamente: creo que ha puesto los matices necesarios.
BorrarIntenté comunicarme con Ud. ayer pero el correo electrónico que da en su blog está fuera de servicio. Quería decirle algunas palabras sobre su blog.
Cordial saludo en Cristo y María.
Artículo publicado aquí:
ResponderBorrarhttps://gloria.tv/post/kMaEmmbu3A874hhd71wG67P9Q
Paso enlace a mi blog en inglés:
https://gloria.tv/Miles%20-%20Christi%20-%20English
Muchas gracias.
BorrarIngresé a la página buscando un viejo artículo, y me encuentro con su regreso. Una alegría, y más en estos tiempos.
ResponderBorrarAl listado de los que se oponen a las mal llamadad vacunas, les sumo a su compatriota, el P Bojorge, que llamó a resistir hasta el martirio:
https://elblogdelbuenamor.com/vacunas-con-tejido-fetal-humanoantes-morir/
Alfonso Jesús Vivar
Estimado Alfonso Jesús Vivar:
BorrarSu comentario nos alegra. Es una gran satisfacción saber que tenemos lectores fieles: nuestra cruzada no es en vano.
Gracias por su aporte, omitimos el caso de Bojorge. Es un hombre que ha demostrado ser especial, maguer su delicado carácter.
Lo saludamos en Cristo y en María, deseándole un bendecido año 2022.