“DESAFUERO O COMPLICIDAD”: EL CASO DEL “VIEJO” ERRO

“Desafuero o complicidad”. Tal el eslogan, tales las pintadas que en los últimos días mancharon los muros de la ciudad de Montevideo, con la anuencia –como siempre- de los cobardes liberales, no obstante ser gobierno.

“Desafuero o complicidad”: tal el clisé que eligieron los bolches para esta ocasión, así como en otras eligieron “ser joven no es delito”, o “ni una menos”.

El Partido Nacional, luego de tímidas y democráticas discusiones, eligió –milagrosamente- no hacerle el juego al marxismo. No así Ciudadanos, del ex Ministro Talvi, que no oculta su condición masónica y quintacolumnista.

Ahora bien: esto de “desafuero o complicidad” nos recuerda un hecho de la historia reciente, determinante para el necesario golpe de 1973.

En efecto: en aquél momento, LAS CÁMARAS PARLAMENTARIAS ELIGIERON COMPLICIDAD CON LOS TERRORISTAS; COMPLICIDAD CON LA SUBVERSIÓN. Éstas, integradas en buena parte por cómplices de los rojos por acción o por omisión (Ferreira Aldunate, Vasconcellos, Julio Carlos Pereyra, Terra, Michelini, Mattos, Rodríguez Camusso, etc.) no desaforaron al Senador por el Frente Amplio marxista Enrique Erro (conocido entre los subversivos como “el viejo Erro”) por más que estaba enteramente probada su vinculación con los terroristas. Los partidócratas de siempre, los liberales y los izquierdistas, denegaron la solicitud de la justicia militar para enjuiciar a Erro por colaboracionista con los asesinos, torturadores, secuestradores y ladrones marxistas.

¡Eso sí que fue COMPLICIDAD!

No nos engañemos: el necesario golpe de 1973 no solamente lo provocaron los tupamaros y los demás grupos guerrilleros; tampoco los comunistas; TAMBIÉN LO PROVOCARON LOS POLÍTICOS PARTIDISTAS, por su complicidad con la subversión, y por su congénita corrupción e ineficacia.

Complicidad, corrupción e ineficacia que, por inherente, siguen desplegando HOY.