Por BRUNO ACOSTA
El burgués y solterón “Wanderer” es Rubén Peretó Rivas, si bien ha intentado
ocultarlo, mentiras mediante:
https://lapulperiaerrante.blogspot.com/2017/06/el-ocaso-de-un-cobarde-la-era-de-la.html
Este ataque al hombre se justifica, plenamente, porque desde su bitácora ha
ofendido al nacionalismo católico de la manera más sofística y vil.
Ya he dado cuenta desde aquí cómo su blog ha destruido, a lo largo de años, las defensas de los católicos argentinos, infectándolos de liberalismo y de aburguesamiento amariconado -que se manifiesta, verbigracia, en el anonimato que cunde en la página-:
https://reverdad.blogspot.com/2023/09/el-liberalismo-del-blog-wanderer-y-la.html
¿Qué ocurre ahora? Se ha puesto del lado de Milei y del libertarianismo. Y
ha acusado al nacionalismo con estos términos:
“ […] resulta desconcertante la crítica que también
proviene de ciertos grupos residuales del catolicismo conservador y
nacionalista de Argentina, que terminan adoptando el discurso progresista.”
https://caminante-wanderer.blogspot.com/2024/01/bergoglio-no-vendra-argentina.html
Grupos “residuales”, dice; como dando a entender: los pocos numantinos que
quedan en defensa de la Verdad Redondeada; los que no se han dado cuenta,
todavía, que tienen que plegarse al mundo. Hay que adaptarse al progreso y al
liberalismo, dice Peretó; no me vengan con el número 80 del Syllabus.
“Residuales”, como diciendo: son poquitos. A Peretó le interesa el número.
Como a todo liberal y demócrata.
Le faltó decir (digámoslo paladinamente) grupos “caponnettistas”, imitando
a Márquez. A esos se refiere: está claro.
“Que terminan adoptando el discurso progresista”. Esto sí que es de órdago. ¡Así que el nacionalismo
católico es progresista! De la catarata de denuestos al nacionalismo, creo que
jamás escuché el de “progresista”. Milei y Peretó -ambos, a la par, hacen gala
de un insondable desconocimiento en materia política- lo pueden todo: pueden
llamar al nacionalismo católico de progresista. Aquí hay una falsa disyuntiva,
que le hace llegar al “Wanderer” a una falsa conclusión: porque si lo contrario
al capitalismo es el progresismo, claro que el nacionalismo católico, al ser
contrario al capitalismo, es progresista; mas eso, a las claras, es una falsa
disyuntiva: no por no ser capitalista, eres progresista. Toda la rica doctrina
social de la Iglesia, queda de lado. ¡Terrible!
Llamamos, con rabia y desde esta humilde bitácora, a no leer más al blog Wanderer. Con este despropósito, nos ha hecho salir de nuestro retiro y escribir estas líneas. Pero contra malicia, milicia.
Contundente. La verdad, aplaudo de pié. Muy bueno!
ResponderBorrarCatólico liberales y encima canallas
ResponderBorrarExcelente!!! La verdad ante todo.
ResponderBorrarLa gran diferencia entre Tradición y conservadurismo. Desconocen la Tradición y son liberales conservadores como Milei, algunos pretenden una mezcla de eso y algo de catolicismo .
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