Por BRUNO ACOSTA
Confiteor que
pese a mi llamado a no visitar el blog “Wanderer” yo, muy de vez en cuando, lo
hago. Pero muy de vez en cuando, cuando estoy, por así decir, ocioso y con
pocas energías mentales. Como esparcimiento. Para leer -lisa y llanamente- los
disparates que allí se asientan con aires de soberbia, sobre todo desde el
punto de vista político.
Su responsable es el señor Rubén Peretó Rivas, burgués y solterón, lo cual es una pésima combinación. Conocí hace unos años uno de esos ejemplares por estas tierras orientalas. Tales cualidades, de consuno, importan una personalidad ególatra y cobarde. Y el profesor Peretó lo demuestra lanzando denuestos, por lo común sinuosos, escudado en el anonimato.
Causa perplejidad la ignorancia política del señor Peretó. Cuando se mete a
hablar de política, yerra feamente. “Zapatero, a tus zapatos”: sería mejor que
se dedicara a escribir sobre liturgia oriental, como le gustaba a Don Bernard
Botte, el modernista reformador del rito de ordenación episcopal. “Arqueologismo
litúrgico”, que le dicen. De algo de eso hablaba Pío XII. Pero ocurre que
Peretó lee mucho a Boyer.
En el plano político, verbigracia, recuerdo su defensa de Macri. Era el “mal menor”. En los últimos días, Peretó publicó un artículo denominado “No la vimos, y la Iglesia tampoco”. Ya desde el título mete la pata agregando
una coma donde no debería ir. Mas el argumento del escrito es impactante: para él,
estamos ante un “cambio de época” marcado por los triunfos electorales de Trump
y de Milei, quienes se vieron auxiliados por las redes sociales. “Estamos,
en definitiva, frente a un cambio de época, nos guste más o menos, y resulte
más o menos decepcionante para aquellos que esperaban que el Anticristo se
asomara de un momento a otro cabalgando sobre un bermejo caballo marxista.”
Claro, han llegado Milei y Trump para combatir al marxismo. Desde una solvencia
doctrinal incontrastable.
En las redes sociales -nos cuenta Peretó- el dominio de “la derecha” es
abrumador. Y pasa revista a los números. A él le encantan los números. Quizás estime
que sean criterio de verdad. Como cada vez que tiene oportunidad, divulga los hercúleos
guarismos de su blog: 4500 visitas diarias last week. Yo la última
semana tuve 17 per day. ¡Vamos que podemos! Agrega que el egregius Olivera
Ravasi tiene 425.000 suscriptores en Youtube, lo cual le ha valido el mote -esto
lo digo yo- de “rockstar con sotana”. Yo tengo 433. Me faltan tres ceros. Casi,
casi.
Por el contrario -sigue con su abisal argumentación- en redes sociales, los
números de los progresistas son bajísimos. Ergo: ¡la derecha está triunfando!
¡Viva la libertad, carajo!
Hay varios planos en los cuales Peretó se equivoca. Primero, confundir la
virtualidad con la realidad. Segundo, dar legitimidad a los guarismos. Tercero,
considerar que el auge del liberalismo comprende un “cambio de época”. Pero el
motivo de este escrito es más satírico que doctrinal. Lo admito. Es tan grueso
el desplante del caminante que no resiste un análisis pormenorizado. Iré,
pues, a otro punto que deseo mencionar: el comentario del señor Fernando Romero
Moreno, renegado del nacionalismo católico y adalid de la “nueva derecha” (hasta
parece que escribió un libro al respecto):
“Tampoco la vieron y siguen sin verla algunos
nacionalistas católicos argentinos. Quien sí la vio claro desde antes de 2017
fue Agustin Laje, el cual, pese a ciertos errores liberales, ha logrado
concientizar a miles de jovenes en las tres Américas y España acerca de los
males de la Nueva Izquierda, el globalismo progresista, el wokismo, etc. Y
estos nacionalistas de celo amargo, en vez de señalar sus errores pero
alegrarse de sus muchos aciertos (y de su vuelta a la Fe católica) no hacen mas
que acusarlo de heterodoxo, complice del sionismo y hasta de agente a sueldo
del Imperialismo yanqui. Eso sí, a la hora de elogiar a Mussolini, Maurras y no
pocos al mismo Hitler, no tienen similares escrupulos. Doble vara que demuestra
su fanatismo, ese que Castellani señalaba como el primer grado del fariseismo.
Gracias a Dios otro gran sector del nacionalismo católico es mas ecuanime y
equilibrado en los juicios.”
A fuer de olvidarse de las tildes (o de los “acentos”, que diría una
maestra antañona), Fernando se ha olvidado de la doctrina. La vio Laje, dice,
la vio Laje desde el liberalismo, pero no la vimos nosotros desde el
catolicismo. Porque nosotros condenamos al liberalismo por católicos, más que
por nacionalistas. No por “celo amargo”, ni por “fanáticos”, ni por poco “ecuánimes”
ni “equilibrados”, sino por católicos. Pero quizás Fernando tenga razón. Y Ezequiel
Moreno Díaz, quien llamó, con Sardá y Salvany, a establecer “cordón
sanitario absoluto entre católicos y sectarios del liberalismo”, estaba
equivocado por tener “celo amargo”, por ser “fanático”, por ser poco “ecuánime”
y “equilibrado”. ¿No será que era, simplemente, “católico”, y que seguía, por
ejemplo, los lineamientos de la Libertas de León XIII?
No es la primera vez, me consta, que Fernando Romero Moreno, de forma
unilateral, ataca al nacionalismo católico. Quizás sea el síndrome de aquél
que, sabiéndose en falta, decide ofender antes de que lo ofendan. ¿Cómo pretende
él -y también Peretó- que exista un “cambio de época” de la mano de Milei, Laje
y compañía, si sus principios son los liberales, causa y germen del marxismo?
¿Puede concebirse mayor orfandad doctrinal?
Recientemente, Agustín Laje fue pomposamente nombrado Director Ejecutivo de
la novel “Fundación Faro”. Léanse los 5 puntos de su “Carta Magna”. Capitalismo
concurrencial y monopólico, materialismo, economicismo, egoísmo, liberalismo.
De cultura, nada; de religión, menos. ¿Es así que se da la “batalla cultural”? ¿Es
así que se combate al marxismo? ¿No se aprendieron las lecciones, no ya de la sana
doctrina, sino de la historia?
Pero estamos ante un “cambio de época”. Lo será, sí, en la mente
calenturienta de estos burgueses defensores de la “nueva derecha” liberal y (¡ay,
no lo había dicho aún!) sionista.
Para ellos el criterio de verdad pasa por el éxito mundano que se refleja en los números. Que se festejen y se celebren ya que será su única recompensa.
ResponderBorrarRealmente cuesta mucho entender que católicos inteligentes e instruidos como Peretó y Romero Moreno puedan alimentar algún tipo de esperanza en el régimen "anarco-capitalista" de Milei. Lo de Laje es un caso diferente, pues carece totalmente de instrucción religiosa y de formación filosófico-política clásica . Lo suyo es el combate contra el feminismo, el aborto, la ideología LGBT y la Agenda 2030, y justo es reconocer que lo viene haciendo desde hace mucho tiempo, con una constancia admirable y gran coraje, a pesar de sus graves fallas teóricas en otros ámbitos. Ante los ojos de Dios, es algo muy meritorio lo que hace en defensa del orden natural y la vida de los inocentes...
ResponderBorrarGracias, estimado Alejandro, por tu comentario. Un fuerte abrazo, deseo que estés bien. Dios te ampare.
BorrarDe nada, Bruno. Muchas gracias por sus buenos deseos, que le retribuyo. Un cordial saludo en Cristo y María.
BorrarCuriosa parábola de Peretó: de pensar en clave realista a sustentar una ideología de base nominalista. Un equilibrista en el circo romano.
ResponderBorrarWilliamson
Gracias, estimado, por su apoyo. Tiene razón. Un abrazo.
BorrarEse Wanderer suele no publicar los comentarios que responden (a él o a otros comentaristas). Y mis comentarios no son insultantes. Pensé que lo hacía conmigo, pero conocidos míos me dicen que les pasa lo mismo.
ResponderBorrarAlguien, que tenga un poco de tiempo, tendría que hacer un blog paralelo en el que se puedan publicar los comentarios que Wanderer no publica.
Wanderer saca un artículo? En el blog se publica una entrada con el link. Y se abren los comentarios.
(Para citar a los comentarios de Wanderer, que a veces son anónimos, simplemente pondría "W.anónimo 17 de enero 11:45 horas", o algo así.)
Creo que saldría mucha informacion que Wanderer conoce y se calla a propósito.
Me parece una gran idea. Apoyo su iniciativa. Desde ya compartiré la dirección de ese eventual blog aquí. Cordial saludo y gracias por su comentario.
BorrarEstimado: recién veo su comentario. Si no aparecen bien las tildes es porque contesto desde mi celular. Lo aclaro por las dudas. Y sólo dejo un comentario: si usted leyera todo lo que desde 1994 escribí acerca del Nacionalismo Católico vera que siempre fue en defensa de su Ideario fundacional y advirtiendo sobre posibles desviaciones doctrinales o simplemente de mentalidad. Pero siempre me identifiqué como nacionalista católico, sobre todo en la linea de Ezcurra Medrano, el Meinvielle post 1950, Castellani, Sacheri, y eso sí, con mas influencia del tradicionalismo que del falangismo y en parte de los distributistas como de los paleoconservadores anglosajones que del fascismo. Lo de la Nueva Derecha es una alianza circunstancial, no una doctrina. Y en este momento con una cierta división entre quienes combatimos al Judaismo talmudico-cabalistico y el Sionismo (como Pablo Muñoz Iturrieta y yo) y quienes no lo hacen (como Nicolás Marquez). A Milei lo voté recien en el ballotage ante lo que consideraba que era un peligro mucho mayor (Massa) y considerándolo el candidato menos indigno al decir de San Pio X, pero indigno. Subjetivamente actue con conciencia recta pero hoy debo reconocer que objetivamente me equivoque, dado qie la relación de Milei con el Sionismo parece la de alguien que quiere convertir a la Argentina en una semi-colonia del Estado de Israel. Y no se equivoque: así como dialogo con peronistas ortodoxos y no soy peronista, tambien dialogo con liberal-conservadores pero no soy liberal. Por lo demás le agradezco las criticas pues me sirven para aclarar mis ideas. Y tambien porque si advierto que en algo pude haberme equivocado (como lo de Milei) me ayuda a rectificar. Un cordial saludo
ResponderBorrarFernando Romero Moreno
Estimado Fernando:
BorrarSu comentario lo honra; su pública rectificación (que ya había leído en su Twitter) también. Su actitud no es común en el ámbito intelectual, donde prima la soberbia, no la humildad. Y sabrá Ud. mejor que yo que necesaria cualidad del sabio (y del santo) es la humildad.
Aprovecho a pedirle disculpas si mi comentario fue mordaz. A veces se me va la pluma con quienes están cerca en el pensamiento. Sé que la ironía siempre fue parte del nacionalismo. Pero quizás, en algunos casos, en vez de acercar, aleje. Gracias a Dios no ha sido el caso con usted.
Vuelvo a decírselo: su comentario y su actitud lo honran. Felicidades.
Reconozco, también, su gran erudición, digna de respeto.
Lo saludo cordialmente en Cristo.
Le agradezco su comentario, aunque mi actitud no sea la de un sabio y menos la de un santo, que ya quisiera ser ambas cosas, pero las cosas como son. Mi rectificación es, como decía el P. Alberto Ezcurra, propia del estilo nacionalista. Decir las cosas de frente, sin importar el qué dirán. Con la Verdad por delante. El mismo Ezcurra tuvo que hacer cierta autocrítica acerca de algunos errores de Tacuara y no dudó en hacerlo. Meinvielle se auto-critica en el libro "Conceptos fundamentales de economía". De Genta y Sacheri ni que hablar. Y Ricardo Curutchet, al final del Proceso de Reorganización Nacional, reconoció la responsabilidad de Cabildo en haber apoyado un golpe de estado que se sabía era liberal, pese a que no era necesario ese pedido de disculpas, pues la postura de la revista ante cada error del último gobierno cívico-militar fue dicha sin rodeos y la situación en 1976 era bastante caótica. Pero de todas maneras la hizo, con la honestidad que siempre lo caracterizó.
ResponderBorrarLe agradezco la pronta respuesta.
Un cordial saludo en Cristo y en la Patria
Fernando RM