Hoy, 14 de abril, hace fecha de un hecho luctuoso, que
tiñe de sangre y de rabiosa y violenta maldad a la historia patria. La juventud
–ante todo- debería conocerlo y guardarlo en su corazón, apretando los puños y
declarando la enemistad perenne a estos sembradores del odio y del horror, que
son los marxistas. Los emasculados periodistas, ¿informarán al respecto?
He aquí la crónica de aquél 14 de abril 1972:
- En Avenida Millán
y Las Violetas, es detenida una camioneta por el personal de las Fuerzas
Conjuntas, aprehendiéndose a sus seis ocupantes, dos de los cuales son fugados
del Penal de Punta Carretas.
- El Poder
Ejecutivo dispone que los Ministerios del Interior y de Defensa Nacional
adopten las medidas oportunas para garantizar la vigilancia e integridad de los
establecimientos de reclusión de personas detenidas por actividades
subversivas.
- Distintos grupos
de sediciosos roban, en la madrugada, cinco automóviles.
- Sobre las 8 de la
mañana, y desde dos automóviles, integrantes del MLN- Tupamaros acribillan con
fuego de ametralladoras, en las calles Rivera y Soca, a un patrullero policial,
muriendo el Subcomisario Oscar Delega Luzardo y el Agente Carlos A. Leites, y
quedando gravemente herido otro agente policial. Consumado el atentado, los
asesinos bajan de los vehículos y disparan sobre los funcionarios caídos en el
suelo, huyendo luego.
- Sobre las 9 horas
es ametrallado en la localidad de Las Piedras, Departamento de Canelones, donde
vive, desde un automóvil que estuvo aguardando en la zona, el Capitán de Cobeta
Ernesto Motto, quien muere en el acto.
- Sobre las 11
horas y desde una ventana del segundo piso de la Iglesia Protestante, sita en
las calles Constituyente y Barrios Amorín, dos francotiradores [uno de ellos,
el judío Samuel Blixen, quien reivindicó el crimen y aseguró “no estar
arrepentido” en entrevista con el programa “De Igual a Igual”, en diciembre del
2007] acribillan con armas largas de precisión al profesor Armando Acosta y
Lara, ex subsecretario del Interior, quien muere, hieren a su esposa y a un
agente policial de su custodia cuando salían de su domicilio, y huyen.
- En las calles
Francisco Plá y Nicolás Herrera, las Fuerzas Conjuntas detienen una camioneta
que huye, iniciando entonces sus ocupantes la retirada a pie, cubriéndose con
fuego de armas largas y cortas, que es repelido por las autoridades, muriendo
dos sediciosos y resultando uno herido y otro ileso.
- La Policía allana
la finca de la calle Amazonas 1440, sus ocupantes desacatan la orden de arresto
y abren fuego, el que es repelido, muriendo dos sediciosos y resultando uno
herido y otro ileso.
- El Poder Ejecutivo
solicita anuencia al Poder Legislativo para suspender la seguridad individual y
decretar el estado de guerra interno.
(Crónica tomada de: “La Subversión”, Montevideo, 1977).
Ese Poder Ejecutivo tenia cojones. Parece que hoy faltan
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